¿Qué es un estudio de atribución?
Un estudio de atribución tiene como objetivo determinar si un evento o episodio meteorológico extremo está relacionado con el cambio climático y, en caso de que lo esté, cuantificar su mayor probabilidad de ocurrencia gracias a éste.
La necesidad de efectuar estos estudios radica en evitar culpar al cambio climático de cualquier evento extremo. En ciertos casos, eventos que provocan condiciones extremas o severas son compatibles con el clima de una región. En otras ocasiones, el cambio climático es el responsable de que un episodio de dichas características haya sido más probable. Para esclarecer esto se realizan los llamados estudios de atribución.
¿Cómo se realiza un estudio de atribución?
Para cuantificar la conexión entre un evento extremo y el cambio climático, los científicos utilizan modelos climáticos. El proceso para realizar un estudio de atribución se divide en cuatro pasos.
Lo primero, es determinar con qué frecuencia podría darse un episodio de esa magnitud en función de los datos históricos, por lo que se necesita una serie de observaciones que sea al menos de la década de 1950. Es por ello que algunos tipos de eventos pueden analizarse mejor que otros. Las olas de calor son fenómenos que se pueden atribuir con mayor facilidad, gracias a la gran disponibilidad de observaciones.
El segundo paso es utilizar modelos numéricos para simular el clima en el pasado y comparar con los datos de observación. El tercer paso supone simular un clima sin cambio climático, eliminando la contribución del ser humano. Por último, comparando los resultados del segundo y el tercer paso, se puede cuantificar la diferencia y el impacto del cambio climático.
¿Cuándo surgió la ciencia de atribución?
El primer estudio de atribución se publicó en 2004, en relación con la ola de calor del verano de 2003 que afectó a gran parte de Europa y que ocasionó más de 70.000 muertes, fue titulado como: “Human Contribution to the European Heat Wave of 2003”. La conclusión del mismo fue que el efecto del cambio climático provocado por la acción del hombre, había hecho que este episodio extremo en Europa de ola de calor, fuese dos veces más probable, como mínimo.
Desde la publicación del primer estudio, se ha establecido un método científico detallado para estudiar la atribución de multitud de episodios extremos al cambio climático. El uso de distintos modelos climáticos para evaluar la influencia del cambio climático, aumenta la fiabilidad de los resultados.
En la actualidad, la iniciativa World Weather Attribution colabora con científicos de todo el mundo para efectuar estos cálculos. Esta organización se fundó con el fin de proporcionar evaluaciones sólidas sobre el papel del cambio climático después de un evento extremo.