¿Qué es el biocarburante o biocombustible?
El biocarburante o biocombustible es un combustible, generalmente líquido pero que también puede ser gaseoso, producido a partir de biomasa.
Se entiende por biomasa la fracción biodegradable de los productos, desechos y residuos procedentes de la agricultura (incluidas las sustancias de origen vegetal y de origen animal), de la silvicultura y de las industrias conexas, así como la fracción biodegradable de los residuos industriales y municipales.
Entre los biocombustibles se incluyen el bioetanol derivado de la caña de azúcar o del maíz, el biodiésel derivado de la canola o la soja y el licor negro derivado del proceso de fabricación de papel.
¿Qué tipos de biocarburantes existen?
Atendiendo al desarrollo comercial, los principales tipos de biocarburantes son:
- Bioetanol. Definido como alcohol etílico producido a partir de productos agrícolas o de origen vegetal, ya se utilice como tal o previa modificación o transformación química.
- Biodiésel. Éster metílico o etílico producido a partir de grasas de origen vegetal o animal.
- Hidrobiodiésel (también denominado HVO por sus siglas en inglés, de Hydrotreated Vegetable Oil). Un hidrocarburo resultante del tratamiento de aceites vegetales o grasas animales con hidrógeno, bien en unidades dedicadas a ello, o bien mediante tecnologías de co-procesado en refinerías.
- Biogás. Combustible gaseoso producido por digestión anaerobia de biomasa.
- Biocarburantes sintéticos. Hidrocarburos sintéticos producidos a partir de la biomasa mediante tecnologías de conversión térmica y catalítica.
- Bioqueroseno. Empleado en el sector aeronáutico.
Algunos objetivos
Los biocarburantes adquieren mucha relevancia según la Directiva de la Unión Europea 2018/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de diciembre de 2018. Establece el objetivo obligatorio para todos los Estados Miembro, de que la energía procedente de fuentes renovables sea de hasta un 32% en el consumo final bruto de energía y hasta un 14% en el consumo final de energía para todos los tipos de transporte, ambos para el 2030.
Más recientemente en España, en el Real Decreto 376/2022 de 17 de mayo se regulan los criterios de sostenibilidad y de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de los biocarburantes, biolíquidos y combustibles de biomasa. También se regula el sistema de garantías de origen de los gases renovables y define a los biocarburantes como “los combustibles líquidos destinados al transporte y producidos a partir de biomasa”.
¿Cuáles son las ventajas de los biocarburantes?
La principal ventaja es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. El uso de biocarburantes, en lugar de combustibles fósiles, supone una reducción en todo el ciclo de vida de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Otras ventajas:
- Mejora de la calidad del aire urbano: los biocarburantes ayudan a la mejora de la calidad del aire porque disminuyen las emisiones a la atmósfera de diferentes contaminantes. El contenido en oxígeno del biodiésel y del bioetanol favorece una combustión más completa del carburante y hace que se reduzcan sus emisiones contaminantes a la salida del motor.
Por ejemplo, el biodiésel hace que disminuyan hasta un 50% las emisiones de partículas de monóxido de carbono y hasta un 70% las de hidrocarburos sin quemar. - Ayuda a la conservación de los ecosistemas más valiosos: los biocarburantes contribuyen a conservar los bosques, las zonas húmedas y otros ecosistemas que poseen altas reservas de carbono o biodiversidad. La UE establece que las materias primas con las que se elaboran los biocarburantes, no pueden venir de zonas con elevado valor ecológico.
- Aprovechamiento de residuos potencialmente contaminantes: los biocarburantes pueden fabricarse a partir de materias primas residuales, como pueden ser los aceites de cocina que ya se han utilizado y las grasas residuales. Este proceso permite que estos elementos se aprovechen y se evita que se viertan al medio ambiente.
- Elevada biodegradabilidad: los biocarburantes son altamente biodegradables, por lo que si se vierten de manera accidental, se eliminan de forma natural. De esta manera, su toxicidad y peligrosidad es más reducida para el medio ambiente.
- Compatibilidad: tanto los sistemas de distribución, como los motores de combustión interna que utilizan derivados del petróleo, son válidos para los biocarburantes. Es decir, no sería necesario generar nuevas tecnologías o infraestructuras para su uso e implementación.