¿Qué es biodegradable?
Una sustancia o un elemento es biodegradable si tiene la capacidad de descomponerse en el medio ambiente. Esta descomposición, además, debe producirse de manera natural, es decir, por agentes biológicos.
Proceso de biodegradabilidad
Se refiere a la capacidad que tienen las sustancias y los materiales orgánicos de descomponerse en sustancias más simples mediante la actividad enzimática de microorganismos en un periodo determinado. Este proceso se da por concluído cuando solo quedan los elementos más simples de los que se compone ese material, como sería por ejemplo el carbono o el hidrógeno.
Este término tiene especial relevancia si hablamos del uso del plástico, ya que es uno de los materiales más utilizados y tiene un periodo de descomposición muy largo.
En el proceso de biodegradabilidad algunas sustancias químicas pueden ser utilizadas como alimento por los microorganismos, que las usan para producir energía y crear otras sustancias como aminoácidos, nuevos tejidos y nuevos organismos. El material orgánico puede ser degradado de forma aeróbica, es decir, con oxígeno, o de forma anaeróbica, sin oxígeno.
La biodegradabilidad de cada material depende de su estructura física y química. Por ejemplo, algunos elementos como el vidrio no pueden ser biodegradados. Se suele decir que un material no es biodegradable cuando el tiempo necesario para que los organismos lo descompongan es demasiado largo o supera la capacidad de los organismos para procesarlo, como ocurre con el plástico y el aluminio de algunos envases.
¿Cuál es el tiempo de biodegradabilidad de algunos materiales?
Existen materiales que presentan un tiempo de biodegradación más corto que otros y, por lo tanto, respetan más al medio ambiente. A continuación, presentamos una serie de elementos ordenados según lo que tardan en realizar este proceso:
- Cáscara de plátano: tarda en descomponerse de 2 a 10 días.
- Papel: su descomposición puede alargarse entre 2 y 5 meses.
- Cáscara de naranja: su proceso es de unos 6 meses aproximadamente.
- Cuerdas: se trata de un elemento al que le lleva descomponerse un intervalo de 3 a 14 meses.
- Calcetines de Lana: su periodo de descomposición es de 1 a 5 años.
- Envases/cartones (con algo de plástico): este material tarda en torno a 5 años en descomponerse.
- Filtros de cigarrillos: su proceso para descomponerse puede durar entre 1 y 12 años.
- Zapatos de cuero: tienen un tiempo de descomposición de entre 25 y 40 años.
- Nylon: se necesita de 30 a 40 años para que se descomponga.
- Vasos de aislante térmico de poliestireno “Styrofoam”: de 1 a 100 años.
- Anillos plásticos de paquetes de latas de aluminio: alrededor de 450 años, uno de los plazos más largos.
Ejemplos de materiales biodegradables
- Restos de frutas y verduras. Entre estos residuos podemos encontrar las hortalizas, cáscaras, granos, entre muchos otros.
- Residuos resultantes de jardinería. Por ejemplo: pasto, ramas, residuos verdes de cultivos.
- Los plásticos creados a partir del almidón. Son usados para elaborar vasos, platos y cubiertos desechables, se utilizan de forma cada vez más habitual en servicios de comida de todo el mundo.
- Los plásticos derivados a partir del centeno y fibras vegetales. Se utilizan para la fabricación de bolsos, mochilas y capazos, altamente resistentes.
- El papel reciclado. Su porcentaje de recuperación mundial es más alto año tras año.
- Anillas de cartón especial. Son las sustitutas de las anillas de plástico que unen los paquetes de latas. Estas, si llegan al mar, se descomponen y sirven de alimento para la fauna marina.
- Bolsas de bioplásticos fabricadas con fécula de patata. Cuando llegan a la tierra se descomponen y sirven de abono natural. Se trata de un tipo de bolsas de plástico que son reciclables.
- Restos de café y de otras bebidas a base de plantas aromáticas.
- Líquidos biodegradables. Se obtienen a través de la fabricación de queso.
Ventajas de los materiales biodegradables
Estas son las principales ventajas que poseen los elementos biodegradables:
- No producen residuos. La principal ventaja de estos materiales es que, después de su descomposición, no causan daños ni dejan residuos en el medio ambiente.
- Disminuyen las emisiones de carbono. Se debe tener en cuenta que los materiales biodegradables benefician mucho al medio ambiente y hacen que se reduzcan las emisiones tóxicas y perjudiciales hacia el mismo. Reducen la huella de carbono.
- Desaparecen o son reciclados. Los materiales de este tipo tienen dos salidas: pueden utilizarse como compost y terminarán degradándose, volviendo al medio ambiente en forma de los elementos de los que estaban compuestos inicialmente; o bien se reciclan, pudiendo usarse para fabricar otros materiales y objetos.