Reportaje

Olas de frío y calentamiento global

Por Experto en Meteorología

Las olas de frío no están relacionadas con el Calentamiento Global

A mucha gente le cuesta entender por qué los expertos en clima hablan de calentamiento global y cambio climático, cuando simultáneamente se registran olas de frío intensas que dejan a millones tiritando. Y llegan borrascas como Filomena que paralizan medio país.

Lo cierto es que; para ello, lo primero que habría que entender es la diferencia entre tiempo y clima. Una buena forma de entender en qué se diferencian los dos, es pensar en el tiempo atmosférico como si fuera tu estado anímico en un momento determinado. El clima, sin embargo, sería más como tu personalidad, un promedio de tus estados de ánimo.

Entender la diferencia entre tiempo y clima es fundamental

El clima es una media de todas las situaciones meteorológicas que vivimos durante años y décadas, incluyendo los momentos más extremos. Sin embargo, el tiempo es lo que está ocurriendo ahora mismo, por ejemplo, cuando sales por la puerta de tu casa.

Lo que nosotros experimentamos día a día, por ejemplo hay una ola de frío, es el tiempo, no el clima. Experimentamos lo que está pasando hoy, y esos extremos salvajes, esas fluctuaciones del tiempo que vivimos, hacen sombra a cualquier señal a largo plazo que tenga que ver con el clima.

Por eso, la gente está tan confusa cuando de repente hace tanto frío y las temperaturas se desploman hasta valores muy negativos. Se preguntan ¿cómo puede haber cambio climático? ¡Se supone que la Tierra se tiene que calentar, y mira que frío hace!

Ese frío repentino es el tiempo, y todo lo que hace el cambio climático es cambiar las reglas del juego, de manera que el tiempo sea diferente. En lugar de ver tantos registros de frío intenso como los que se daban hace 30 o 40 años, hoy vemos más registros cálidos. De hecho, se esperan más en un futuro.

Esto no quiere decir que no vayamos a ver grandes nevadas o que dentro de 50 años no podamos tener un invierno tan frío, tan crudo como otros del pasado. Simplemente quiere decir que la frecuencia de estos eventos va cambiando, y que algunos se ven favorecidos más que otros.

Un planeta más caliente puede generar olas de frío más intensas de lo normal

Sabemos que la Tierra se está calentando a un ritmo que nunca hemos observado desde que se miden temperaturas hace más de 100 años. También sabemos que ese calentamiento se debe principalmente a un aumento de la quema de combustibles fósiles por la actividad humana.

Los científicos investigan muchos fenómenos relacionados con el calentamiento global. Uno de ellos es la conexión entre los cambios que se producen en la región polar del Ártico y los fenómenos meteorológicos más extremos en las latitudes medias. Lo que han descubierto puede ayudar a explicar por qué se registran casos de clima frío extremo y nevadas copiosas, incluso cuando la temperatura media global aumenta, año tras año.

En el Ártico, el hielo marino y los glaciares están retrocediendo y la temperatura del permafrost está aumentando. Los incrementos de temperatura allí son más altos que los promedios globales. Las condiciones que vivimos hoy no tienen precedentes, incluida la baja extensión récord del hielo marino en el Ártico.

En un planeta más cálido el comportamiento del Vórtice Polar es diferente al habitual

El vórtice polar, o corriente en chorro estratosférica, es una gran región de baja presión atmosférica y aire frío que rodea ambos polos de la Tierra. La expansión y el cambio del vórtice polar en varios grados es un hecho regular durante los meses de invierno.

Pero, debido a la amplificación del Ártico, el comportamiento del vórtice polar ha cambiado durante las últimas décadas. Esto, a su vez, puede influir en el comportamiento de la llamada corriente en chorro polar troposférica.

La corriente en chorro es una corriente de aire en rápido movimiento que se encuentra en la región alta de la baja atmósfera, entre 7 y 12 kilómetros. Se forma a lo largo de los límites entre el aire más cálido y el frío, y se vuelve más pronunciada durante el invierno, cuando las masas de aire del Ártico y de las latitudes medias contrastan más entre sí.

Un vórtice polar alargado como el que cada año se da con mayor frecuencia puede conducir a una corriente en chorro más ondulada. Cuando se produce una depresión profunda sobre una región terrestre del hemisferio norte, llega aire frío del Ártico a latitudes más bajas y un clima inusualmente frío y en ocasiones inestable.

España y otras zonas del sur de Europa pueden experimentar olas de frío más intensas y frecuentes cuando la corriente en chorro experimenta ondulaciones más extremas. Al mismo tiempo, la mayor ondulación aporta aire más cálido de latitudes más bajas a latitudes más altas, lo que genera un clima inusualmente cálido en regiones como Escandinavia, Alaska, el norte de Canadá o el norte de Eurasia.

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